Alice was beginning to get very tired of sitting by her sister on the bank, and of having nothing to do...

jueves, 31 de julio de 2008

Reivindicar.

Esta entrada es la primera de una serie que se irá posteando, como no, según a mi se me antoje, y que consistirá en relatar los curiosos orígenes de palabras por razones totalmente arbitrarias y subjetivas... esta de hoy viene a propósito de la creación de una nueva etiqueta en el post anterior:
La palabra reivindicar -cuya noción es la de reclamar y recuperar uno lo que le pertenece y que no posee- proviene del latín reivindicare, es una palabra compuesta del prefijo rei (cosa) y vindicare (vindicar, vengar). Se relaciona con la palabra vindicar (clamar la defensa para quien ha sido injuriado) con la diferencia del prefijo que denota que lo que se pretende reclamar o recuperar es una cosa.

Bebiendo en la misma fuente, cito una segunda teoría quizás menos científica pero, a mi parecer, poética y, en definitiva, la que me obligó a traer ésto hasta aquí:
Esta palabra proviene del Latín "reivindicare" compuesta del prefijo re- (repetición), el prefijo in- (privado de) y la palabra vindicare (vindicar). Vindicare está relacionado con vindicta (venganza). Sería algo así como "Repetir que está privado de venganza". La palabra vindicare, podría estar formada de vim- (de vis = fuerza) y dicere (decir), o sea "decir con fuerza".

Abanderados

"No pensés porque te equivocás.
No me vistás porque no soy maniquí.
No me vendás porque no tenés con qué comprarme."


Hace ahora justo diez años que eloquecíamos con Tango Feroz, e hicimos de las palabras de Tanguito nuestra bandera, y de esta canción nuestro himno.



...el amor es más fuerte!

jueves, 24 de julio de 2008

Un silencio...

El silencio, ya se había apoderado de ella aquella noche, y hacía a penas algunas horas aún conservaba aquel brillo en los ojos, aquella alegría en la mirada, transmitía vida y amor, ahora, en su cabeza truenos, oscuridad, la atormentaban, la niebla cubría sus sentimientos y abrumado, su corazón, se perdía; sus lágrimas no podían apagar el fuego que en sus entrañas ardía, la sangre derramada en su lecho, alegría, vida, amor, ahora lo inundaba todo, lo arrasaba, lo destruía, lo quemaba.

Ya no había solución
sólo quedaba el recuerdo
y se había perdido.


Escribí esto hace mucho tiempo ya... voy rescatando papeles mojados del fondo de los recuerdos, y quizás es que tengo un peqeño dolor que me recordó El silencio... pero quizás sólo dure un momento y después pase... Ya pasa mientras termino de escribir el post.

Os dejo un beso.

martes, 22 de julio de 2008

De las orejas y las narices, lo que sí tienen los ojos.

Los ojos de los seres vivos poseen la más sorprendente de las virtudes: la mirada. No existe nada tan singular. De las orejas de las criaturas no decimos que tengan una "escuchada", ni de sus narices que posean una "olida" o una aspirada.

¿Qué es la mirada? Ninguna palabra puede aproximarse en su extraña esencia. Y, sin embargo, la mirada existe. Incluso podría decirse que pocas realidades existen hasta tal punto.

¿Cuál es la diferencia entre los ojos que poseen una mirada y los que no la poseen? Esta diferencia tiene un nombre: la vida. La vida comienza donde empieza la mirada.


Este es un fragmente del libro que me atrapó durante mi último viaje en tren, me zambullí en él y una prosa, a veces poética, me envolvió hasta el extremo de hacerme disfrutar las largas horas del trayecto y llegar a desear que durara un poco más. Lo justo para poder acabar, pero Sshh... que quede entre nosostros.

Esta es la primera de las reseñas y, como amenacé en un post anterior, no sólo va a haber una zambullida en las hermosas palabras e ideas de Amélie Nothomb cuando nos relata en su Metafísica de los tubos la historia de un ser entrañable y divino en sus primeros años de vida. La narración está dotada de una originalidad increible en un estilo cercano y revelador, inundado de un feroz sentido del humor.



Miro, miro y miro...

Ultimamente no pieso tanto con palabras y miro, miro y miro. Camino con mi modesta compacta todo el día e intento sacarle el máximo partido... No sé si me gustan más sus posados, o cuando la pillo a traición.



















viernes, 18 de julio de 2008

María vestida de azul

Aunque la hora de llegada estaba programada para unos minutos antes, cuando llegó a la estación su semblante se relajó, los taxis en la puerta y los coches, toda esa gente en una aparente espera por los alrededores de la pequeña estación eran el indicio de un notable retraso. Se dirigió al punto de información y cuando regresó mirando el reloj del hall, se volvió hacia la puerta. Caminaba nerviosa, las estaciones de tren a todos traen recuerdos y envuelven en nostalgia. Observaba pausada y parecía recrease en los rincones de su memoria. De pronto se giró y camino hacia las vías.
Un tren llegaba y ella avanzó por el andén de la vía 2. Miraba por las ventanas del tren, buscaba con la mirada unos niños más altos que la última vez. Cruzó la mirada con un chaval. "Ahí dentro parece hacer calor" pensó y siguió caminando. A su lado se abrió la puerta de un vagón y un hombre bajó, posó un beso dulce y cotidiano en los labios de la mujer que esperaba y con una sincronización perfecta se cogieron de la mano y se fueron. La gente bajaba con sus maletas y la evolvían en una corriente humana. Avanzaba en dirección contraria y un poco más al fondo habían bajado un hombre con una gran mochila y una mujer acompañados de un chaval y una niña con dos coletas. Cuatro maletas y una muñeca.
Una sonrisa batió en su cara una caricia como una crisálida al batir sus alas y se elevó en la visión del grupo. Se paró y siguió avanzando a paso más ligero. La pequeña con su falda azul y una rebeca blaca anudada a la cintura se volvió y en su cara redonda de porcelana se posó la mariposa. La niña soltó su maleta y corrió con los brazos abiertos hacia ella, sobre sus bailarinas verdes iluminándo la estación con el brillo de unos ojos que enmudecían la luz del atardecer. Se abalanzó sobre ella en una abrazo inmenso y la envolvió de magia. Me tocó desde donde yo miraba.

jueves, 17 de julio de 2008

Para mí o una canción para saltar !!



Train by Undrop

Niño soñando que vuela en una Vespa

niño soñando que vuela en ua vespa

Niño nació al lado del mar hace tiempo, se acercaba curioso al Atlántico furioso, al Atlántico en calma, al mar que se tragaba el sol todos los días... Niño era un niño feliz y soñaba con volar en una vespa, con comerse el mundo, y cabalgar en un rugido lejos, lejos, trepidación, y la velocidad en la boca del estómago. Hizo muchas cosas Niño cuando creció y hoy vuela sobre el Atlántico persiguiendo el sol envuelto en mariposas amarillas ¡Niño, suerte!



Dejo un regalito, por que sé que te va a gustar, Niño... te quiero!


Y las palabras de su autor... Eto e un tren k va y viene, to etresao y con to l paisaje atrezao y tal y tal yo soy muy normal. Recordad, no es la cuchara la que se dobla, si no las 2 botellas de ginebra k lleváis en el cuerpo. alegríaa!

miércoles, 16 de julio de 2008

Irreflexiones viajeras o algo que escribí en un tren...


El tren a la caída de la tarde es como una carta. Un viaje de nostalgia romántica por un túnel espacio temporal. Mi cuerpo como materia avanza por una línea espacial, siempre igual, siempre cambiante. Sin embargo, la mirada se proyecta en una dimensión sentimental como la sucesión de recuerdos casi ajenos y desprotegidos por la fugacidad del momento. En los trenes te cruzas por instantes con otras esencias que viajan desprotegidas a tu lado, si sabes mirar te puedes empapar de ellas y del sabor de la tierra sobre la que fugaz te desplazas en el vagón.


Me gusta viajar en tren y divagar en mi cabeza, soy muy dada a hablar con la gente, a mirar, mirarlo todo, dentro y fuera... también a llorar... y a desplegarme, flotar, bucear en mil historias.





Estuve buceando en la Metafísica de los tubos, a la que dedicaré más en adelante.


Noches a la deriva / La vida a la deriva

Ando inmersa en la tediosa y deprimente tarea de pasarme el día suscribiendo mi currículum a toda clase de bolsas de trabajo y ofretas de empleo. Podría entrar en detalle pero no me inspira nada agradable. Es un asco. Cuánto más cuando lo que tienes que buscar ya es un trabajo de verdad y tu vida está tan a la deriva que se te olvidó lo que querías ser de mayor ¿pero ya soy mayor?
Parece que sí...
Bueno, volviendo, a lo de antes que pretendía ser un contexto, pues ya dicje que no me inspira...
Ando inmersa en la tediosa y deprimente tarea de pasarme el día suscribiendo mi currículum a toda clase de bolsas de trabajo y ofretas de empleo. La vida a la deriva. Y en esto me llama por teléfono un número desconocido. Barajo las posibilidades. Decido contestar. Pfff. Una teleoperadora. Ay! En fin, ya que estamos terminemos cuanto antes. No se entiende nada de lo que dice, y cuando pronuncia las palabras Audi y A5, si es que ésto último puede considerarse palabra... no voy a entrar tampoco en una discusión lingüísitica sobre ello, para vuestro alivio. Cuando esas palabras suenan a mi cabeza viene el recuerdo de una de tantas noches a la deriva en la red: Pues fue un momento algo surreal, al entrar en aquella página abandonada, con la sensación de estar en un lugar fantasma, el luegar parecía no haber sido actualizado al menos en los últimos tres años, y un letrero en rojo gigante leía:

Hoy dia 13 de Junio de 2008, a las 2:08.
Acabas de entrar en el sorteo de un Audi A5.
Pincha aquí para ingresar tus datos.

"Jaaaa!! Venga ya!" pensé. Seguro que era un camelo. Pero una espece de excitación extraña arrastró mi ratón hasta el rótulo y seguí, cada vez más desconfiada, los pasos. Después me cansé y me decepcioné cuando cada vez me pedía que introdujera más y más cosas y que me suscribiera a más y más superofertas-de-ensueño-que-harían-mi-vida-maravillosa... Cerré y me olvidé y después me limité a borrar todos los correos que me fueron enviandando.
Cuando regreso de este recuerdo, lo siguiente que llega a mi cerebro es "confirmación de datos, para el sorteo del que he pasado a ser finalista". La chica parece estar muuucho más contenta que yo, y pienso "Jaaaa!! Venga ya!".
De todos modos, no está mal, por un instante me he visto conduciendo un Audi A5!! Definitivamente parece ser el momento de dejar de darle vueltas y sacarme el carnet de conducir...
Ahora que terminas de leer piensas "Jaaaa!! Venga ya!", pero para quitaros esa sensación de haber leido un post sin ningún sentido y perdido tu tiempo, os dejo un temazo. Gracias por pasar.



Cycle - Confusion!!!

martes, 15 de julio de 2008

La frontera

Al lado de la verja de cables de acero coronada por la cámara de vigilancia, allí pudieron hallarse lejos, solos y escondidos en tierra de nadie, ocultos en el ángulo muerto y llenándolo de caricias, miradas y besos robados al mar. Allí se volvieron a encontrar sus almas desnudas para no separarse al decir adiós, para quedarse allí dibujadas bajo la caricia del sol...

The Kid












"Mirada de cerca, la vida es una tragedia, pero vista de lejos, parece un a comedia"
Charlie Chaplin (1988-1977)


Lo que más me gusta de la vuelta es encontrar correspondencia... mi regreso esta vez encontró un giño genial, Eva.


La postal, un fotograma de la película The Kid, de 1921, dirigida por Charlie Chaplin.

martes, 8 de julio de 2008

Andújar 19:22 - Puerto de Santa María 22:50

Faltan menos de seis horas para subirme en el tren y viajar camino al sur, sur, sur...
Estoy depilada, tengo los bikinis encima de la cama, las chanclas para la playa... Y ya está. Ando nerviosa e ilusionada y en un bloqueo absoluto que no me deja hacer la maleta! como cuando era chica y bajábamos al sur, sur, sur. Hoy bajo sola para despedirte, al mismo mar, en otra arena, el mismo camino que cuando no existías, esta vez en tren, y estoy igual que cuando era pequeña, que me muero de ganas e ilusión cuando no pienso en la despedida... este primer viaje de sol, arena y mar. Para estar contigo. Una primera despedida. Para dejar de estar contigo. Ya casi llegué: hola y adios. Hasta pronto!
¡Pero qué nerviosa y qué contenta estoy!
Meter los pies en el Atlántico... y viajar a mi otro hogar... otra vez. Esa foto, una de esos saltimbanquis soy yo... hace miiiles de años!
ay! ay! ay!
qué nerviosa estoy!


Playa desierta de Zahara hace muuucho tiempo...

lunes, 7 de julio de 2008

Los niños tocaban el tambor.

Me encontré esta tarde un poemita datado el 15 de Febrero de 1999, escrito por mi, pero un poco olvidado, de mi también... viene a cuento. Ahí os lo dejo hoy que también cae detrás de mi ventana la tarde. La foto la tomé el pasado Septiembre, nos da el marco.

Cae la tarde sobre mi cerro y
la noche empieza a arropar la Sierra Morena
el Navamorquín se sonroja y la luna
le canta y le besa...
niños tocan el tambor.
Observo la escena escondida tras mi ventana y
hoy casi no te pienso... pero aún te siento.

Niños disfrazados y la luna canta
niños bailan y la sierra duerme
yo en mi rincón y las estrellas titilan
él solemne se acerca y ella, divina, le espera.

Niños, juegan eternos
mi villita duerme y mi amor se pierde...
el canto de la luna al son de los niños
se lo llevan las estrellas y muere entre amantes infinitos.

Niños lloran... el Rumblar recoge sus jugos
y mi amor se va
sabia ella no me consuela... él, imperturbable por mil años más,
no me lo devuelve, dejan que muera
lo entierran en su esencia
los astros lo guían y la noche lo envuelve
la luna le canta a la tierra y yo curiosa
observo...
ya no te pienso.

domingo, 6 de julio de 2008

Autorretrato (?)


Pero
(Vamos andando...)
...tengo la cabeza en los píes!

miércoles, 2 de julio de 2008

Quiero viajar


Quiero viajar en tu carreta sideral y
recorrer el universo en un momento
adivinar donde escondes
el lunar y
poderte recordar sin borrarte el
pensamiento
Quiero reír mientras surcamos por el cielo
reconocernos parte mas del firmamento
Y emborracharme una vez más yo con tu pelo
sin importar luego echarte de menos
Quiero viajar en tu carreta sideral
Quiero viajar en tu carreta sideral
no quiero hablar de las cosas que no creo
prefiero hablar ahí de tu piel y de tu pelo
acurrucarnos y quitarnos frío en invierno y
poderte recordar como siempre muy adentro
Quiero
reír mientras surcamos por el cielo
reconocernos parte mas del firmamento
Y emborracharme una vez más yo con tu pelo
sin importar luego echarte de menos
sin importar luego echarte de menos
sin intentar luego echarte de menos
sin intentar luego echarte de menos
sin intentar luego echarte de menos
sin intentar luego echarte de menos
(luego echarte de menos)
sin intentar
(quiero viajar, quiero viajar)
luego echarte de menos
sin intentar (quiero viajar)
luego echarte de menos
(ahí en tu carreta sideral)
luego echarte de menos.
sin intentar (ahí donde tu escondes, donde tu escondes tu lunar),
luego echarte de menos
sin intentar
(aquí huele a magia)
luego echarte de menos
sin intentar (aquí huele a magia)
luego echarte de menos,
luego echarte de menos,
luego echarte de menos, (toma, viva)

sin intentar luego echarte de menos
sin intentar luego echarte de menos
si yo me pongo nervioso porque no me viene a ver
sin intentar luego echarte de menos
sin intentar luego echarte de menos

anoche no pude andar, las pilas las tengo allí
y el gato de mi vecina corriendo detrás de mi
sin intentar luego echarte de menos
sin intentar luego echarte de menos ...


Muchachito Bombo Infierno - La Viajera


Quiero viajar, quiero bailar, quiero canatar, quiero reir, quiero volar, quiero sar... sin importar luego echarte de menos
...

Al ladrón!!

Hoy robé un momento de felicidad y el día me guiñó una sonrisa. Subía la interminable cuesta después de un pateo horroroso persiguiendo la hazaña imposible, el calor era insufrible y la cuesta tiraba hacia abajo. En la esquina había una tiendita de chuches, y entré a por un refresco. Un oasis en mitad de ningún sitio. Al final del pasillo, el mostrador y detrás un niño como un insecto palo sentado encima de unas cajas. Me mira y me regala una sonrisa, que bate sus alas como una mariposa en una caricia necesaria. “¡Mamá! Mira cómo se ríe” inquiere el chaval, la mujer aparece de detrás de un instante, sus ojos sonríen y cantan en un silencio pausado y rítmico, mientras repone golosinas y paquetitos. El niño abanica con suavidad a la niña pequeña dentro de un carrito que hay detrás del mostrador. Hasta que no me acerco con mi lata de refresco a pagar no la veo... Juega con sus manitas le ríe a su hermano mayor, dando vida a todas las hadas que llenan el lugar y los ojos de su madre sonríen y cantan en un silencio pausado y rítmico.
Hoy también me robaron una sonrisa, me regalaron un piropo y me partí de la risa, en silencio, claro. Subía otra cuesta igual de interminable y con el mismo calor, debía estar roja, estaba agotada, sudada, me sentía pegajosa y cansada, las sandalias me pesaban y sólo quería llegar arriba, visto unos pantalones hippiosos birriosos verde pistacho, que de cutres llevan hasta un zurcido, y camiseta morada. Hay un señor con un aspecto muy fresco, y sereno, del tipo de señores que no te van a piropear por la calle, un señor de los que van a lo suyo y ya... y yo no soy nada piropeable en dicha coyuntura... pero me pilló a traición con un improvisado, y definitivamente en exclusiva para mi: “de verde esperanza y mora, como una morilla me enamora”. De la risa que miré hacia abajo, disimulando que reía y seguí mi camino.
No tengo ninguna pinta de morilla, que ya me gustaría, sino que por el contrario gasto cierto tinte nórdico, en fin... la gente está loca, y la vida es absurda...Quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón.

martes, 1 de julio de 2008

Mariposas amarilas

Un fin de semana insuperable, no diré si para bien o para mal... Destacaré sólo el interesante incidente de la tarjeta que automuta su pin de seguridad.
Viernes noche, estreno tarjeta, me dirijo al cajero, saco la tarjeta, rompo el ladito del sobre donde está el nuevo pin, lo tecleo, y rompo el papel secreto...
¡Sorpresa! El cajero no tiene dinero.
¡Sorpresa, sorpresa! y no me deja cambiar pin... busco y rebusco entre los trozos de papel que he estado a punto de dejar caer, menos mal que soy una persona cívica y no lo hice. Al final encuentro el pequeño fragmento que mutila el 7, pero el 7 sólo puede ser 7, y ya no busco más símbolos ni señales ni nada, sólo es un 7 roto. Busco otro cajero, inserto la tarjeta, inserto el pin, y saco dinero, todo dentro de los límites de lo normal, no encuentro la opción para poner mi pin de siempre. Se hace tarde, ya lo miraré más detenidamente. Guardo mi dinero, y el comprobante, el pedacito de papel con el 7 mutilado... ¡¡¡che!!! ¡al lado de la tarjeta no! ¡loca! Capaz y me roban esta noche el monedero. Lo guardo en otro bolsillo de mi enorme bolso, imposible asociarlo con la tarjeta, un diminuto trozo de papel pequeño mutilando un 7, entre toda la porquería que puedo llegar a llevar en mi bolso... lejos del monedero, separado por infinitos bolsillos y departamentos, riadas de papeles y resguardos, facturas antiguas y garabatos en servilletas de papel. Igual tampoco nadie me va a robar, aparco mi neura y sigo caminando a pie.
Sábado por la tarde, 17:30 horas, ponle 40ºC, la morriña de después de comer y yo a la peluquería, total, porque en un arrebato de espontaneidad, pasé por delante de la misma y entré sin pensármelo dos veces: hoy me corto el pelo.
"No se puede pagar con tarjeta, la máquina está rota" le comenta la linda peluquera con rizos de princesa Disney a otra clienta mucho más ávida que yo, que sí que pregunta. Me doy por aludida y le cedo la vez a la chica que preguntó. Yo tengo que volver al cajero. Atravieso el asfalto ardiente y el aire abrasador pesa en mi espalda espeso que casi no lo puedo respirar. Ando empapada en un sudor pegajoso que ensucia mi buena onda...
Operación: saco la tarjeta, recupero el trozo de papel con el 7 mutilado, inserto la tarjeta, tecleo el pin, tal y tal y tal:
“CÓDIGO DE SEGURIDAD ERRÓNEO,
LA OPERACIÓN NO PUEDE LLEVARSE A CABO”
(You whaaaat??) a ver, Ada, despierta, repitamos la operación, es un 7, “¿qué habré marcado?” me pregunto mientras vuelvo a insertar la tarjeta... esta vez miro con mucho detenimiento y marco uno por los cuatro números, tal y tal y tal:
“CÓDIGO DE SEGURIDAD ERRÓNEO,
LA OPERACIÓN NO PUEDE LLEVARSE A CABO”
Miro a un lado y a otro buscando la cámara, seguro que es una broma, alguna vez esto podría ser una broma, seguro que es una broma. A la tercera va la vencida ¿no? Busco otra tarjeta asociada a la misma cuenta, esta tiene otro pin y lleva siendo el mismo desde hace muuuchos años. Inserto tarjeta, tecleo código de seguridad:
“CUENTA CANCELADA.
TARJETA RETENIDA.
PÓNGASE EN CONTACTO CON SU BANCO”
Os ahorraré los detalles de todo lo que sigue, por patético, hasta el lunes siguiente en la oficina del banco. Después de una espera eterna la señorita-un-poco-lenta-pero-sonriente me atiende, pero la interceptan unos señores armados y con una instrumentación extraña, para facturar, vienen a por dinero, 3000€ en monedas! Me parece delirante, son dos bolsitas de nada. La señorita, sonriente me deja esperando mientras se va a recontar el dinero, que los recolectores facturan mal. Delirante. Después desaparece. Mientras tanto el hombre de detrás de mi está cada vez más cerca, interesándose en mi caso: “perdone ¿acaso le he invitado yo a meterse en mi vida?” pienso mientras sonrío y no le doy bola. Cada vez más cerca, cada vez más entrometido “ya sé que mis sandalias son preciosas, sí y cómodas, y no, no me importa que usted tenga los pies feos, por supuesto que no le sentarían igual de bien que a mi” pienso mientras sonrío con un poquito de cara de asco, no lo puedo evitar, ha sido un fin de semana insuperable...
La señorita-un-poco-lenta-pero-sonriente aparece con la amenaza de no poder ayudarme y se pone a hacer algunas otras cosas entre papeles que no entiendo. Al rato me comenta que mi cuenta está activa. Señores, esto no es serio, como broma ya está bien. Desaparece y vuelve a aparecer: “vete diez minutos y vuelve que el director te atenderá entonces”. No sé porque le hago caso y me voy, vuelvo a los diez minutos exactos. Toda la gente que antes parecía estar esperando para la caja, ahora quieren hablar con el director... maravilloso. Ha de ser una broma, seguro que es una broma, pero no me parece gracioso, me siento en los sillones y garabateo una idea que me ronda la cabeza en un cuaderno perdido:
El alma se me ha roto
partículas infinitesimales
flotando encima de mi cuerpo
diminutamente titánicas y espesas.
Ahogando quejidos callados
del alma rota y deshecha
que flota espesa y ausente
encima de mi cuerpo
melancoly,
mi alma está rota
...mariposas amarillas.
Al final el simpático director del banco, deja a un cliente en el despacho esperando y me atiende. Sólo se me ocurren dos razones para que eso ocurra, me parece igual de ilógico que todo lo demás: o bien esta preparado y es una broma, o me es la única persona que se ha percatado de mi estado y mis malas vibraciones le molestan, me atiende porque quiere que me aleje del edificio. Mete su tarjeta maestra mientras me advierte que si esa no es mi oficina, no podrá solucionarlo pero, afortunadamente, el sistema responde. Le explico que no supe cambiar el pin, y que no entendía por qué me daba error si marcaba el código que ponía en el papelito. Papelito que le habría enseñado si no lo hubiera perdido al limpiar el bolso después de que la noche anterior hubiera caído fortuitamente encima de una caca de perro. Eso no se lo explico. No entro ni entraré en detalles... no se asusten.
Le explico y bromea sobre lo despistada que soy. No sé si quiero pegarle una patada en la espinilla o echarme a llorar, intento dibujar una sonrisa cordial mietras sale de la máquina diabólica un resguardo con el número de pin asociado a mi tarjeta: el de siempre. El de siempre!!!!!!! Vale, ahora es cuando la conspiración se desvela y salen mis amigos con champán y nos reímos todos. No. Eso no pasa... hay más: “Mira, te voy a enseñar a cambiar el código”, me dice el amable director, en respuesta a mi educado “no supe cambiar el pin”. Inserta la tarjeta, me regala una serie de explicaciones banales sobre el funcionamiento de los cajeros y cómo están programados y de pronto (tacháaan!) la pantalla le muestra que mi tarjeta tiene inhabilitada la posibilidad de cambio de pin. Me lo comunica. Quiero decirle “no entiendo nadaaaa!! donde están las cámaras?” pero sonrío, asiento con la cabeza recojo mi tarjeta y me voy. Camino con el alma rota y deshecha, flotando espesa y ausente fuera de mi cuerpo, conmigo, pero no en mi...
...mariposas amarillas.
Nunca debí mutilar el 7.